Los antiguos
llamaban a este día “Pascua Florida”, y nosotros lo llamamos “Domingo de
Ramos”. En realidad, ambos nombres nos sugieren la misma idea de alegría y de
triunfo, en torno al mismo hecho histórico de la entrada gloriosa de Jesús en
Jerusalén, pocos días antes de su Pasión y Muerte. La Iglesia ha sabido grabar
y perpetuar este acontecimiento en el pueblo cristiano, dedicándole el primer
día de la Semana Santa y dándole extraordinario relieve en la liturgia del día.
(tomado
del “Misal Diario Para América”, por el Muy Rdo. Padre Don Andrés Azcárate
O.S.B., Buenos Aires, 1946).
DOMINGO DE RAMOS – ANTONIO CAPONNETTO
“Fiado en Dios asalto la muralla”
Salmo 18,29
"Entonces la mayor parte de
la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas
de los árboles y lo cubrían con ellas".»
Mt. 21,1-9
Mi ramo no, Señor, no ha de
faltarte,
ninguna puerta canceló el olivo,
ni muralla detuvo el brazo altivo
aclamándote Rey, Vida y Baluarte.
Este manojo verde ha de abrazarte
quebrando los cerrojos. Ni aún
cautivo
me impedirá la plaga el combativo
tremolar de tu sangre hecho
estandarte.
Acéptame el oleastro, tallos
frescos
desprendidos del árbol de Betania
salpicado de vientos y arroyuelos.
¡A las calles, seamos quijotescos!
para honrar tu Corona no hay
insania,
aún Simón el leproso con sus
duelos:
"¡Hosanna en lo más alto de
los cielos!"
Antonio Caponnetto
(tomado de la
página www.ncsanjuanbautista.com.ar)