Versiones
periodísticas que han circulado en las últimas horas nos atribuyen haber escrito
en nuestra primera publicación, de seis de enero de dos mil veinte, que “[…] los
judíos […] considera un mal latente para el Uruguay y que para quitarlo ha
menester arrancarlo de raíz […]” (palabras textuales en un programa radial matinal).
Remitimos al lector
sincero y atento a ese escrito para que compruebe, por sí mismo, la falsedad de
esa atribución. La mera lectura será suficiente.
Baste aclarar que
ese “mal latente que hay que arrancar de raíz”, al cual nos referimos, no son
los judíos, sino la filosofía liberal y la marxista.
Esto revela, ora la
triste mala fe de esos periodistas; ora la ausencia de un mínimo de comprensión
lectora y de rigor.