Publicado originalmente el 12 de agosto de 2020.
“[…] la Reconquista de Buenos Aires fue exactamente el 12 de agosto de 1806 […] En esta contienda justísima se aúnan providencialmente nuestras tradiciones hispánicas y criollas, así como se abrazan lo teológico con lo épico, la Fe con la milicia, la genuina política con la verdadera Religión. No se quiere ni se sabe advertir que se trató de la primera y grande epopeya del siglo XIX, ejecutada explícitamente en honor de la Cristiandad. Las Dos Ciudades se enfrentaron, y no era sólo Londres la una y Buenos Aires la otra, sino la Ciudad de los Hombres y la Ciudad de Dios […]”
“Los nombres y los hechos que aquí se retratan, gozan de documentada veracidad […] existieron –y eso queremos enfatizar- esos personajes que hoy, ganados por el prosaísmo y el espíritu de cálculo, mas nos parecen salidos de la leyenda que de la historia. Existió una mesonera que increpó la pusilanimidad de quienes entregaron la plaza invadida, una esposa tucumana que recogió el fusil del esposo muerto, un fraile que se negó a cohonestar la ubicuidad del obispo […]” (Antonio Caponnetto, “Poemas para la Reconquista”).
FRAY NICOLÁS DE SAN MIGUEL
Todo lo humano prometió el
inglés,
comercio franco, libertad de
cultos,
para el tráfico abierto más
indultos;
vanidades, diría el
Eclesiastés.
Medrosos los del clero, aunque
tal vez,
ganados por errores inocultos,
los talentos entierran, y
sepultos,
al invasor rindieron su doblez.
Curas y Obispos juran
obediencia,
ante el cruel bucanero que
reclama
servilismo a su rey, Jorge
Tercero.
Sólo un varón le niega su
presencia.
Fray Nicolás de San Miguel se
llama
Tiene listo el rosario y el
acero.
Envío
Servidor de cristiana reyecía
Capellán de los monjes
bethlemitas,
donde estés, en un cielo de
ermitas
Contagia de valor la clerecía.
Antonio Caponnetto