Aleksandr Dugin ha sido denominado por la prensa occidental alternativamente
“el Rasputín de Putin”, “el filósofo más peligroso del mundo” o “el pensador
que inspira a Putin”. Notoriamente, es un individuo importante, que tiene
predicamento en las más altas esferas del poder ruso. Merece, pues, que
prestemos atención a sus observaciones acerca de la actual conflagración.
Seguidamente, un texto que publicó en las últimas horas en su Facebook;
advierte que “esto no es una guerra
contra Ucrania. Es una confrontación con el globalismo […] Rusia rechaza el
globalismo […], el liberalismo, la antitradición, la tecnocracia, el Gran
Reinicio en una palabra […]”. Por lo visto, se trata de una guerra cuya
causa profunda es el enfrentamiento entre distintas cosmovisiones, tal como hemos
sugerido desde estas páginas.
Huelga advertir que Dugin es un pensador heterodoxo.
ESTO NO ES
UNA GUERRA CON UCRANIA
Aleksandr Dugin 01 de marzo de 2022
Esto no es una guerra con Ucrania. Es una confrontación con el
globalismo como fenómeno planetario integral. Es una confrontación en todos los
niveles: tanto geopolítico como ideológico.
Rusia rechaza el
globalismo en su totalidad: la unipolaridad y el atlantismo, por un lado; y el
liberalismo, la antitradición, la tecnocracia, el Gran Reinicio en una palabra,
por otro lado. Está claro que todos los líderes europeos forman parte de la
élite liberal atlantista.
Y es exactamente
contra esto contra lo que estamos en guerra. De ahí su lógica reacción: Rusia
ahora está siendo excluida de las redes globalistas. Por tanto, Rusia ya no
tiene elección: o construye su mundo o desaparece. Rusia ha fijado un rumbo
para construir su mundo, su civilización. Y ahora está dando el primer paso.
Pero sólo un gran espacio, sólo un continente–estado, sólo una
civilización–estado puede ser soberana frente al globalismo. Ningún país puede
soportar una desconexión completa durante mucho tiempo.
Rusia ahora está
creando un campo de resistencia global.
Su victoria sería
una victoria para todas las fuerzas alternativas, tanto de derechas como de
izquierdas, al igual que para todos los pueblos. Estamos, como siempre,
iniciando los procesos más difíciles y peligrosos.
Pero cuando
ganamos, todos se aprovechan de ello. Y así es como debe ser. Ahora estamos
creando las condiciones previas para una multipolaridad real. Y aquellos que
ahora están dispuestos a matarnos serán los primeros que aprovecharán mañana
nuestra hazaña. Casi siempre escribo cosas que luego se hacen realidad. Esto
también se hará realidad.
FUENTE: “El Manifiesto”
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