FUENTE: “Alerta Digital”.
El presidente de la
Fundación Rockefeller, Rajiv Shah, anunció en Bloomberg Television que se avecina una «crisis alimentaria masiva e
inmediata».
Shah avanzó lo que podría ser un cronograma para la próxima crisis alimentaria mundial que podría comenzar «en los próximos seis meses».
Dijo que las interrupciones en el suministro mundial de fertilizantes causadas por la guerra en Ucrania tendrían un impacto «aún peor» en la crisis, reduciendo drásticamente los rendimientos de los cultivos en todo el mundo.
Shah
dijo que el alivio de la deuda, prorrogando los vencimientos, y las
subvenciones para los países de mercados emergentes son necesarios para mitigar
los efectos de la crisis alimentaria.
La
aparición de Shah en Bloomberg es interesante debido a la intensidad con que
esta entidad viene trabajando respecto a la necesidad de reestructurar el suministro mundial de alimentos y hacerlo «más
sostenible». La fundación tiene puntos de vista estrechamente alineados con
el Foro Económico Mundial (WEF), abogando por un «reinicio global», recordando
a las teorías eugenésicas de finales del siglo XIX y principios del XX.
El
fundador de WEF, Klaus Schwab, dijo a principios de 2020, meses después de que
comenzara la pandemia del virus que «La pandemia representa una ventana de
oportunidad rara pero estrecha para reflexionar, reimaginar y restablecer
nuestro mundo para crear un futuro más saludable, más equitativo y más próspero».
Si bien
Schwab y otras élites globales han estado pidiendo un reinicio global, la
directora gerente de Food Initiative de la Fundación Rockefeller, Sara Farley,
se ha hecho eco del mismo mensaje.
La nota
de Farley publicada en el sitio web de WEF titulada «Cómo reinventar nuestros
sistemas alimentarios para un mundo posterior a COVID» describió la necesidad
de «rediseñar las cadenas de suministro
teniendo en cuenta la nutrición y la salud humana».
El
vicepresidente senior de Food Initiative de la Fundación Rockefeller, Roy
Steiner, dijo recientemente que «el mundo está gastando demasiado en alimentos
que son malos para las personas y para el planeta».
¿Y a qué
se podría estar refiriendo Steiner? Probablemente a la ganadería, consumidora
de agua y piensos, para producir carne. WEF
ha defendido, como alternativa, la necesidad de introducir en el suministro
mundial de alimentos insectos o carne de laboratorio en las dietas humanas,
y estableciendo una especie de «sistema de castas» para el acceso a los
alimentos de mejor calidad.
El cronograma de
Shah para la próxima crisis alimentaria es una clara advertencia de que el capital financiero utilizan eventos como
las pandemias y la guerra como una oportunidad perfecta para implementar su
plan para comenzar la transformación del sistema de suministro de alimentos. La
carne se está convirtiendo con el paso de los meses en un producto cada vez más
exclusivo*. El gran reinicio está en marcha.
*En el Uruguay, en lo que va del 2022, la carne roja tuvo un aumento enorme: 25%.